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DÍA DEL LIBRO: Un día para rendir culto a las palabras

Mañana es el #DíaDelLibro. Un día mundialmente celebrado. La pena es que para algunos solo sea un día al año, o ni siquiera eso.

Yo trabajo con las palabras, ellas son mi herramienta de trabajo, porque me dedico a la creación de contenidos. Últimamente estoy jugando a descubrir como hacer que convivan con imágenes, pero sin que estas últimas les resten protagonismo. Y es que todo nos entra por la vista… y es una pena que las palabras y la lectura no nos entren más por los oídos. Soy una defensora de la #LecturaEnVozAlta, aunque para ser precisa debería decir que lo que soy sobre todo es una idealista. Y es que defender hoy en día el territorio de los sonidos de las letras al juntarlas, como poco, resulta en ocasiones naïf. ¿Quién se apunta a una lectura en voz alta? y más aún ¿Quien paga por ello?… Pero este es otro debate… y hoy tal vez no es la ocasión.

Quiero pensar que seguimos necesitando escuchar ese tipo de lecturas. Por ello, mañana, y aprovechando la fiesta de la lectura, en este blog se dará todo el apoyo a una lectura diferente y que nos viene de antiguo, la que suena alto y clara, para ser escuchada, oída. La que de pequeños nos dormía o daba sosiego.

De momento, aquí va mi homenaje a las palabras. Son las de María Mercedes Carranza, a quien descubrí hace muy poco. ¡Increíblemente sonora!

SantJordi-Libro-Lectura

Maria Mercedes Carranza «Poesía Reunida & 19 poemas en su nombre»

 

BABEL Y USTED

María Mercedes Carranza

Si las palabras no se arrugaran, si

fuera posible ponérselas cada mañana,

como una blusa o una falda, previo

uso del quitamanchas, el cepillo y la plancha.

Si no se pudieran pronunciar ya más

por lo brilladas y rodillonas.

Si, después de un largo viaje, se

botaran como la maleta, tan descocida,

tan llena de letreros y de mugre. Si no se

cansaran, si fuera normal y corriente

someterlas a chequeo médico cada año,

con diagnósticos y exámenes de laboratorio,

vitaminas y reconstituyentes y hasta

menjurges para la anemia. Si las

palabras hicieran sindicato en defensa

de sus fueros más legítimos y reclamaran

indemnizaciones por abuso de confianza

a aquellos que las tratan como a violín

prestado. Si algún día hicieran huelga,

¿qué opina usted, García?

Continuará, mañana.


«Amparo comparte contigo»: un espacio abierto a la participación

Después de un proceso de silencio, Amparo Matilda está de vuelta con sus preguntas y reflexiones sobre la creatividad. 

Amparo está a un clic, te espera en su espacio abierto a la participación. Así que dale al play y escucha lo que quiere contarte hoy.

No lo olvides, Amparo estará esperando tus ideas en su canal de SoundCloud.


AMPARO MATILDA ESCRIBANO CIENFUEGOS: Un personaje de cuento que habita en un lienzo.

Te invito a descubrir un paraje del que no querrás escapar cuando lo hayas visitado: EL LIENZO SONORO DE AMPARO MATILDA ESCRIBANO CIENFUEGOS

ESCUCHA, sólo eso: https://soundcloud.com/amparo_comparte_contigo

el ojo de Amparo


La aventura de oír

Hoy tenemos el placer de publicar una colaboración del profesor, periodista y escritor José Julio Perlado, quien ha tenido la amabilidad de escribir este artículo sobre la lectura en voz alta para ser publicado en paralelo en su blog y en este trapecio de tinta desde el que nos gusta explorar el lenguaje y la comunicación.

Os invitamos a leer con calma el texto del profesor Perlado y a reflexionar en sus ideas. Creemos sin lugar a dudas en el poder de la lectura en voz alta como poderosa herramienta, no solo de aprendizaje sino de interacción con los textos con la que desarrollar y fortalecer la comprensión lectora.

En la actualidad José Julio Perlado publica de forma asidua en Mi Siglo. La invención de la realidad (su blog), en donde acumula más de un millón y medio de visitas. Os animamos a pasear por su «siglo», no os defraudará el paseo.

LA AVENTURA DE OÍR

Por José Julio Perlado

«La voz en la lectura en voz alta es como un tapiz de las mil y una noches de la literatura que tomara impulso sobre la memoria, sobrevolara los tejados de la imaginación, evolucionara por encima de los oídos, de las mentes y de las conciencias. Es la voz la que despierta a los textos, las voces de los diálogos, los ahogos de las exclamaciones, la curiosidad abriendo interrogaciones, el manso pasear de la prosa sobre el silencio. Es la voz la que hace sonora a la palabra escrita, palabra nacida en el secreto de la creación y resucitada gracias a la voz.»

José Julio Perlado

 

Foto: Gregory Colbert

Foto: Gregory Colbert

“Para el niño pequeño –escribió Ana Pelegrín en La aventura de oír, la palabra oída ejerce una gran fascinación. La palabra y su tonalidad, su ritmo, los trazos afectivos que teje la voz cuando es temperatura emocional, calma, consuelo, ternura, sensorialidad latente”. Las modulaciones de voz, el tono persuasivo en el narrador, el agudo y tembloroso de un personaje, el agudo y tímido de otro, el tono medio, grave de un tercero, todo eso nos va introduciendo en el secreto de una historia cuyo misterio se abre gracias a la lectura en voz alta. Pero no solamente el niño recibe ese secreto. Recuerda Umberto Eco en el prólogo a Mi Dante de Roberto Benigni –el episodio-espectáculo que duró trece días seguidos en la Plaza de Santa Croce, en Florencia, donde cinco mil personas escucharon recitar versos de la Divina Comediaque en el siglo XlX, cuando hacían furor Los misterios de París de Sue o El conde de Montecristo de Dumas, la mayoría de los apasionados del género no sabía leer, y se reunían al caer la tarde en el patio o en la calle para escuchar al intelectual de turno, al portero o a algún comerciante que sabía contar cuentos, tal y como ahora uno se sienta delante de la televisión a escuchar a Benigni.

En diversas publicaciones de prestigio se ha alabado el “saber decir” del actor italiano recitando a Dante. “Fue como escuchar una música sublime”, señalaba “Sunday Telegraph”; “Su entusiasmo es adictivo, incluso contagioso –decía otra revista– Cada frase, cada palabra traducida es una invitación al desafío de aprender”.

En La Historia de la lectura – el volumen dirigido por Giuglielmo Cavallo y Roger Chartier -, al hablar de la Grecia clásica, se recuerda que lo escrito estaba incompleto sin la voz, es decir que lo que se había redactado debía ser apropiado después por una voz con el fin de realizarse plenamente. El escritor contaba con la llegada de un lector dispuesto a poner su voz al servicio de lo escrito con miras a distribuir su contenido a los transeúntes, a los “oyentes” del texto. “Contaba con un lector que seguiría el paso obligado de la letra. Leer era, pues, poner su propia voz a disposición de lo escrito (en último término, del escritor). La voz del lector se sometía, se unía a lo escrito. Ser leído era, por ende, ejercer un poder sobre el cuerpo del lector, aun a gran distancia en el espacio y el tiempo. El escritor que lograba hacerse leer actuaba sobre el aparato vocal del otro, del que se servía, aún después de su muerte, como instrumento vocal, es decir, como alguien a su servicio, como de un esclavo”.

Es muy interesante ese sentido del “aun después de su muerte”. Después de la muerte de Quevedo, de Góngora, de Cervantes, después de la muerte de Herman Melville o de León Tolstoi, por poner algunos ejemplos, la voz de quien lleva la lectura en voz alta arrastra los sentimientos íntimos de esos autores, los eleva en el aire, los conduce gracias a la expresividad, los precipita o los retrasa según las velocidades del ritmo de lectura, y he aquí que el oído que escucha va inflamando enseguida a la mente, despierta aún más a los sentidos, y uno, a través de la lectura en voz alta, entra emocionado por los pasillos de los sueños de Quevedo o por las galerías deslumbrantes de los bailes de Tolstoi en Guerra y Paz. Después de la muerte de muchos escritores, éstos se hacen, pues, muy “vivos” en sus obras gracias a la voz. Célebres escritores se han formado en su infancia en el cauce de la lectura en voz alta. El escritor hindú V.S. Naipul cuenta cómo su padre le leía párrafos de Oliver Twist o los Cuentos de Charles Lamb, pero también cómo en el colegio el profesor Worm se sentaba “y nosotros –dice– nos colocábamos a su alrededor, de pie, intentando guardar silencio. Él miraba el libro de  Collins Classics que, curiosamente, entre sus gruesas manos parecía un libro de oraciones, y nos leía a Julio Verne como si rezara”.

recitar

El necesario placer de leer en voz alta

Tal es el dominio de la voz, el encantamiento de la pronunciación, los frutos de una recitación en prosa o en verso. No todos los escritores afamados han sabido leer bien sus propios textos. En el Museo de la Voz, por ejemplo, puede escucharse a famosos autores españoles incapaces de leer bien lo que escribieron de modo admirable y en cambio oímos, profunda y melódica, la voz de Baroja acunándonos con su cántico al viejo acordeón. Pero no tienen por qué ser los escritores quienes siempre se lean a sí mismos. Hay recitales sorprendentes de autores y también hay intervenciones de lectores exquisitos. La voz en la lectura en voz alta es como un tapiz de las mil y una noches de la literatura que tomara impulso sobre la memoria, sobrevolara los tejados de la imaginación, evolucionara por encima de los oídos, de las mentes y de las conciencias. Es la voz la que despierta a los textos, las voces de los diálogos, los ahogos de las exclamaciones, la curiosidad abriendo interrogaciones, el manso pasear de la prosa sobre el silencio. Es la voz la que hace sonora a la palabra escrita, palabra nacida en el secreto de la creación y resucitada gracias a la voz.


Sobre los beneficios de la lectura en voz alta

Lectura en voz alta. Antonio Capel 

«Si el hormigón es el material que soporta los cimientos de una casa, las palabras que los niños oyen suponen la base sobre la que construir su futura capacidad lectora. Pero solo existen dos formas complementarias y eficientes para que el cerebro humano procese, construya palabras y cree los cimientos de una lectura competente: bien reconociéndolas visualmente, o escuchándolas de otros. Teniendo en cuenta que los alumnos tardan unos 6 años en reconocer a través de sus ojos las palabras de un texto escrito, el mejor modo para prepararlos a adquirir o “edificar” palabras, no sólo en edades tempranas, sino también durante toda la escolaridad obligatoria, es oyéndolas a través de la lectura en voz alta de un lector experto, de un “lector semanero” que les ayude a familiarizarse con ellas, a cómo leerlas, a descubrirlas posteriormente cuando se enfrenten a los textos escritos y, en terminología benedictina, a poder “edificar” su significado posteriormente, todo un auténtico enfoque cognitivo del desarrollo de la capacidad lectora.»

Este párrafo es solo un extracto del imprescindible artículo del profesor Andrés Calero «¿Se lee a los niños en voz alta en la escuela y en el medio familar?»  y que está publicado en su blog http://comprension-lectora.org.

Como él bien dice, acerca de la lectura en voz alta: «Es mucho el potencial de aprendizaje de vocabulario y destrezas lectoras que esa práctica conlleva».

Desde aquí queremos invitar al profesor Calero a continuar desarrollando los beneficios de la lectura en voz alta.

Continuará…


#CIBERACOSO

“La invasión de lo privado es siempre una irrupción y no es diferente en el plano de lo concreto como en lo simbólico de una red.

Elena Santa Cruz

“La ciudad digital tiene su propia violencia, que prologa la “violencia tradicional” pero con una inflexión tecnológica.”

M. Doueili (2010)

Como avanzamos hace dos días, en nuestro post-denuncia del acoso virtual del que estaba siendo objeto la psicopedagoga Gabriela Varela, colaboradora de este blog, a continuación publicamos una carta de la propia Gabriela Varela en la que manifiesta sus primeras reflexiones al respecto.

Esta carta abre un espacio de reflexiones de Gabriela, que estará dedicado a estos asuntos y otros relacionados con la educación, la comunicación y la inclusión.

#CIBERACOSO

Por Gabriela Varela

Help

Efectivamente, este sábado 3 de enero fui víctima de un #ciberacoso. En mi cuenta de Twitter @gabrielaevarela fueron publicados tweets con contenido pornográfico. Los mismos aparecían como retwitteados por mí.

¿Cómo me di cuenta? Por una seguidora de España que me informó, vía mensaje directo, que en la línea de tiempo salían publicados retweets con dichos contenidos, dando por sentado que no podían venir de mi parte. Cuando entré a mi cuenta los vi.

Lo primero que sentí fue una violación digital a mis derechos, sentí que se había violentado mi cuenta y en un punto mi pensamiento. No lo digo por el grosero contraste de contenido sino porque para mí Twitter es un espacio de intercambio y aprendizaje profesional. Así lo digo en la entrevista que hace un año hicimos para tu blog (ver vídeo).

Es tal mi compromiso con la educación y, a través de ella, con todas las herramientas que puedan ser válidas para difundir contenidos que, en febrero de 2013, presenté mi tesina para la acreditación de mi título de Máster de Orientación Educativa y Psicopedagógica del Instituto Técnico de Estudios Aplicados de Málaga cuyo tema fue El asesoramiento psicopedagógico aumentado por Twitter.

Creí y creo en lo que Shirky (2010) conceptualiza respecto al #excedentecognitivo (ver vídeo).

Mi cuenta de Twitter la abrí en febrero de 2011 sin conocer demasiado la herramienta pero sí con un objetivo claro: utilizar profesionalmente esta red para difundir y compartir intercambios por una mejor calidad educativa por el derecho a aprender que tiene todo ser humano.

En estos intercambios a través de Twitter el entendimiento humano siempre estuvo presente y vale la aclaración ya que no siempre se da por sentado que las redes están conformadas por personas. Esta disociación, como si la red tuviera vida propia, hace que muchos no se hagan cargo de lo que escriben; que otros se cubran en la polifonía de la identidad digital; que otros digan… “no pasa nada, es algo virtual” banalizando así los nuevos modos de violencia.

Largo y penoso sería hacer una cronología puntillosa de todo lo que sucedió desde el momento de la irrupción de los tweets con esos vídeos y fotos porno hasta hoy.

Lo que creo fundamental es analizar y conceptualizar, siendo el #ciberacoso una nueva forma de violencia, la postura que se puede o no tomar frente a estos hechos. Si uno dialoga con otras personas que han vivido algún tipo de estas circunstancias, algunos refieren haber cerrado directamente su cuenta, otros no haberle dado importancia y así un sin número de alternativas, pero la menos escuchada es la de denunciar, y no solamente las cuentas con esos contenidos a Twitter, sino en las redes para una mayor conciencización de que esto es un hecho violento. Como desde este blog lo nombraron: #VIOLENCIADIGITAL #ComunicacioSinMiedo.

Las redes son como la vida misma, un reflejo de quienes somos y como nos relacionamos. La violencia es violencia en cualquier espacio y modo.

“La invasión de lo privado es siempre una irrupción y no es diferente en el plano de lo concreto como en lo simbólico de una red, así me lo dijo mi amiga Elena Santa Cruz.

“La ciudad digital tiene su propia violencia, que prologa la “violencia tradicional” pero con una inflexión tecnológica.” M. Doueili (2010)

Nunca el silencio fue solución de nada, por eso creo que la alfabetización digital es mucho más compleja que el solo uso inteligente de la red. Incluyen fundamentalmente estos temas.

Un abrazo y mil gracias nuevamente.

Gabriela

@gabrielaevarela


#ComunicacionSinMiedo. Redes Sociales: lugares para construir con el otro… o no.

Según el teórico y experto en Redes Sociales y Social Media Clay Shirky, cuyo campo de trabajo y estudio es el análisis del impacto de Internet y las nuevas tecnologías en las personas, la sociedad actual si por algo se caracteriza es justamente por tener un excedente de intelecto, energía y tiempo. Lo que él denomina «excedente cognitivo».

Argumenta Shirky que, durante años, este potencial ha tenido poca repercusión porque la televisión acaparaba la mayor parte de nuestro tiempo y este no era revertido de modo alguno en el bien común. Pero ahora, en estos tiempos que vivimos, es cuando, por primera vez, la sociedad está utilizando los nuevos medios digitales que permiten que se unan nuestros esfuerzos y a un coste prácticamente inexistente. Los resultados de este esfuerzo conjunto van desde herramientas de consulta que amplían nuestro conocimiento, como Wikipedia, hasta herramientas que salvan vidas, como Ushahidi.com, que permitió a los keniatas eludir la censura del gobierno e informar de actos de violencia en tiempo real. Pero no todos los resultados de este uso de los medios digitales son para que nos felicitemos: existe el ciberacoso, la violencia digital, el bulling digital.

En estos días una colaboradora de este blog está siendo literalmente ciberacosada y ciberviolada. La comprometida psicopedagoga argentina Gabriela Varela, quien trabaja por una educación inclusiva y de calidad, está viendo como su cuenta de Twitter (@gabrielaevarela) ha sido violada y hackeada. Gabriela asiste impotente al alud de mensajes de contenido pornográfico retuiteados desde su perfil.

Desde este blog, un espacio desde el que impulsamos ideas y proyectos, un lugar en el que se muestra y se reflexiona sobre el arte, la creatividad y el talento, creemos que tenemos en este momento la obligación de denunciar los hechos y dar todo el apoyo a Gabriela Varela.

Fue con la psicopedagoga argentina con quien inauguramos hace ahora justamente un año el espacio de entrevistas en vídeo «Conversaciones en el trapecio». Queremos aprovechar para invitaros a escuchar a Gabriela hablando de lo que suponen las redes sociales como espacios para construir con el otro. Estábamos entonces lejos de pensar que estos espacios también podían convertirse un día en espacios para la destrucción del otro.

Desde este blog proponemos una reflexión a fondo sobre esta cuestión, por eso desde Twitter hemos iniciado la campaña #ComunicacionSinMiedo desde la que pedimos reflexión por una educación en comunicación digital.

A partir de esta semana publicaremos periódicamente las propias reflexiones de Gabriela Varela sobre estos asuntos y otros relacionados con la educación, la comunicación y la inclusión.

Para comenzar a reflexionar juntos aquí os dejamos un vídeo de Clay Shirky sobre el excedente cognitivo y cómo está cambiando el mundo.

Todos tenemos una reputación y una huella digital, lo sepamos o no, tal vez deberíamos empezar a reflexionar y a ser más conscientes de lo que escribimos y mostramos en las redes y a cómo todo ello afecta al otro.

Continuará…

 


Documental sobre el legado barroco de Viladomat en Mataró (V): Mirando hacia atrás para seguir adelante

Página de Verkami del proyecto

“No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante: sólo los puedes conectar mirando hacia atrás.” Steve Jobs

Hoy me he encontrado con estas palabras del carismático Steve Jobs. Me han impactado. Tal vez sea porque estos días estoy de balance.

En este último mes, 40 para ser exactos, mi equipo y yo hemos defendido en una plataforma de crowdfunding un proyecto documental audiovisual sobre un legado artístico de hace 300 años. Han sido 40 intensos días de campaña que no han tenido un final «feliz»… y es que no hemos conseguido el objetivo.

Nuestro documental sobre El conjunt dels Dolors (el conjunto pictórico más importante de la Cataluña del siglo XVIII y obra de ANTONI VILADOMAT, la máxima figura de la pintura de ese momento en Cataluña) no obtuvo suficientes mecenas.

Por eso digo que en estos días estoy de balance. Cuando han transcurrido ya dos semanas del final de la campaña, mi equipo y yo sabemos que el proyecto está ya en una nueva etapa. Estamos mirando hacia atrás para seguir adelante.

No ha sido casualidad encontrarme hoy frente a frente con esa frase de Steve Jobs. Y no lo ha sido, porque llevo días reconstruyendo lo que han sido estos 40 días de exposición del proyecto en Verkami. Pienso que una de las mejores estrategias que todos tenemos a nuestro alcance para saber cómo van nuestros proyectos y qué ruta siguen, es la evaluación periódica. No hablo de un examen, sino más bien de un ejercicio de reflexión, de sopesar la hoja de ruta, eso que acompaña al plan de acción. Pues bien, en mi caso, en estos días estoy reflexionando y sopesando la hoja de ruta que me llevó a exponer mi proyecto en una plataforma de micromecenazgo. Y por eso, me encuentro mirando hacia atrás. Y ese mirar atrás hay tres preguntas recurrentes: ¿Qué hace a mi documental diferente? ¿Qué lo hace necesario y relevante? ¿La narrativa que uso para comunicarlo es la adecuada?

En la búsqueda de las respuestas llevo días perdida, leyendo artículos sobre reputación, visibilidad y marca personal. Afirma la analista digital Neus Arqués que «si no te ven, no te compran». Dice Neus que para ella «ser visible significa ser relevante».

Ha sido en este artículo de Neus sobre visibilidad y reputación donde he encontrado el mensaje de Steve Jobs. Dice Neus Arqués: «En un entorno hipersaturado de información, la visibilidad privilegia la diferenciación. Y es en el pasado donde encuentras tu singularidad. Eres distinto por lo que has sido […] Por eso mi pregunta es ésta: ¿Qué hay en el pasado que te sirva hoy? ¿Qué experiencias propias puedes emplear para diferenciarte?  La experiencia sirve para tener margen de maniobra y margen de diferenciación. […] Mira hacia atrás. Mira lo que has logrado. Y mira cómo esos logros se pueden incorporar a tu narrativa para comunicar de modo nítido tu propuesta singular de valor.»

Así pues, y dichas y compartidas las palabras de Steve Jobs y Neus Arqués, solo que me resta añadir que seguiré adelante con la producción del documental, seguiré buscando la financiación que el proyecto necesita para dejar de ser un proyecto y convertirse en una realidad. Y para eso, estoy elaborando un plan B, una nueva hoja de ruta, nuevas acciones.

He entrado en una nueva fase: en constatar qué hace diferente y singular a mi proyecto, y en encontrar el mejor modo de explicarlo y de comunicarlo. Para ello, nada será más útil que mostrar que el proyecto ha sido testeado, que ha estado expuesto al público en verkami, que ha tenido una excelente acogida en los medios y que ha recibido elogios y el apoyo en la difusión de agentes culturales. Y lo más importante: que 52 mecenas (particulares, empresas e instituciones) nos han dado su apoyo y confianza. Esos son, por el momento, solo algunos de los datos que desvela ese mirar atrás, ese mirar lo que hemos logrado.

Toca ahora incorporar esos logros al discurso con el que presentamos el proyecto para, como bien dice Neus Arqués, comunicar de modo nítido la propuesta singular de valor del documental.

Continuará…


Sopa con tropezones: Ebooks frente a libros en papel, la disputa que no cesa

«Qué importa si es papel o no cuando la emoción que nos provoca una metáfora es capaz de arrancarnos una lágrima o una sonrisa se nos queda colgada de los labios.» ALBERT  AVIÑÓ

 

Hace un tiempo, en un taller de Literatura de Trivium gestió cultural para el espacio Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Barcelona, coincidí con Albert Aviñó. Lector voraz, inquieto, y sibarita de las letras. Eso me pareció. Él era uno de los asistentes, y yo coordinaba la actividad. No había sesión en la que Albert no reclamase el micrófono para preguntar o comentar con Mercedes Abad, la tutora del taller, aspectos del tema del día. Poco a poco, Albert y otros asistentes formaron un pequeño grupo de entusiastas de las letras. A mi me divertía ver como cada lunes llegaban un buen rato antes de que empezase la sesión para reunirse y comentar alrededor de un café las tareas del taller y todo lo que allí Mercedes explicaba. Un día, me uní por un ratito al grupo, y compartimos unos minutos de charla sobre la hipercomunicación en la que estamos instalados, redes sociales y tinta electrónica. Y surgió una promesa. La de que un día Albert escribiría un día una reflexión sobre ebooks y libros de papel para mi blog.

Las promesas si son de corazón siempre se cumplen, y aquí está su «Sopa con tropezones», su sabrosa reflexión sobre la disputa que no cesa: ebooks/libros de papel.

Gracias, Albert, por aceptar mecer tus ideas en este trapecio de tinta que es mi blog.

 

SOPA CON TROPEZONES

Ebooks frente a libros en papel: la disputa que no cesa

por ALBERT AVIÑÓ

El frío de aquel marzo inusual había calado hasta los tuétanos del hermano Julius. Solo en el scriptorium, puesto que el resto de hermanos habíanse retirado ya a sus celdas, con dificultad sujetaba la pluma entre los dedos de su mano diestra y el raspador en la siniestra. Levantó la vista hacia las alturas rogando al Padre por la luz que quedaba del día y que no era capaz de competir en intensidad con el frío que le volvía torpes los músculos de las manos.

La poca luz no me alcanza para concluir la tarea pensó el anciano monje torciendo el gesto con evidente contrariedad. Aquel códice era uno de los últimos encargos que el palacio arzobispal le había hecho al Padre Abad hacía ya… ¿Cuántos años…? ¿Acaso, seis? ¿Siete?

Monj

Monje. Ilustración de Laura Aviñó realizada especialmente para acompañar el escrito de su padre.

 

Desde que el maestro alemán Johannes Gutenberg dio con su máquina de tipos móviles, los encargos a la abadía eran cada vez menos numerosos y la actividad de aquel scriptorium más pobre. 150 Biblias en unos pocos días de trabajo, le había asegurado el hermano Peter. Esto se acaba —rumió Julius. Y como él todos los nobles y clérigos que durante años habían controlado qué volúmenes se editaban, dónde se guardaban y quién podía tener acceso a ellos.

De hecho, la Biblia está considerada como el primer libro impreso de la historia. El invento de Gutenberg hacía posible que la cultura se extendiera por las universidades y los centros culturales de la Europa del siglo XV. Ello significaba, por descontado, que la transmisión de la cultura sería más fácil y rápida. La realidad, sin embargo, todos lo sabemos, fue muy distinta.

Este cambio tecnológico, como todos los que se han producido a lo largo de la historia, provocó no pocas controversias. Se creyó que la imprenta, la posibilidad de sacar la cultura del dominio eclesiástico, derivaría en una pérdida de valor místico y exclusivo y esa pérdida iría en detrimento mismo del hecho cultural.

De forma análoga, en los años 50, se pronosticó que la irrupción de la televisión iba a ir en contra de medios de comunicación tan poderosos e influyentes como la prensa escrita y en menor medida de la radio. Pero no fue así, la televisión se fue configurando como el medio del espectáculo y del entretenimiento por excelencia al igual que la radio, si bien esta última debe su permanencia a la proximidad y a la inmediatez con que transmite información y entretenimiento.

En estos últimos años, estamos asistiendo a lo que parece ser el declive definitivo de la prensa de papel. Internet y las redes sociales han tomado un impulso definitivo en la carrera por dominar la transmisión de la información. El más sencillo de los smartphones es capaz de tomar fotografías y vídeos en alta resolución, que son enviados a la nube digital desde donde son susceptibles de ser transmitidos al orbe en tiempo record.

¿Tendrán por una vez razón los agoreros y se acaba la cultura del papel?

Viene este largo preámbulo a perfilar de igual forma el futuro de los tradicionales libros de papel frente a las infinitas posibilidades que plantean sus homónimos digitales.

A favor del papel pesan argumentos tales como la tradición, la sencillez del uso y sobre todo el concepto romántico que implica la textura del papel, su olor, la posibilidad de personalizarlos introduciendo comentarios escritos, dedicatorias o escondiendo tesoros entre sus pliegos impresos. Igualmente, el placer de verlos llenar anaqueles en la biblioteca y rodearse de ellos suele convertirse en un placer casi místico. A favor del formato digital, no son nimios los argumentos que hablan sobre todo de su practicidad y economía.

¿Conseguirán los eBooks acabar con el dominio histórico de los libros impresos en papel?

Esta es una pregunta de difícil respuesta por cuanto están en juego factores no del todo relacionados con los intereses de sus usuarios, los lectores. Alrededor del negocio editorial se mueven grandes intereses económicos de la industria cultural. Que se vendan menos libros impresos afecta a una parte de los actores que intervienen en la representación. Escritores, editoriales y libreros han visto como sus beneficios han ido mermando peligrosamente en los últimos años debido a una multiplicidad de factores como la pujanza del uso de Internet y las redes sociales; las crisis económicas que empujan las ventas hacia la base de la gráfica; la falta de políticas adecuadas de fomento a la lectura… Por otra parte, el posible cambio de modelo de negocio que suponen los eBooks se ve seriamente amenazado por la piratería.

¿Cuál es pues el futuro que espera a los actores del negocio cultural tradicional?

¿Son excluyentes la tinta líquida y la electrónica?

Si volvemos a los 50, comprobaremos como la televisión no se comió a la radio y como ambas no consiguieron merendarse a la prensa escrita que ha gozado de una vitalidad bastante considerable hasta el cambio de centuria. Entonces…, entonces tal vez la solución estará en hacernos omnívoros! ¿Por qué debemos elegir entre unos y otros medios?

Al bueno de Julius, el amanuense, le vendrá bien un cuenco de sopa de nabos para llenar la tripa y calentarse las manos, aunque, probablemente si le ofrecemos un caldo de ave tampoco torcerá el gesto. ¿Verdad que no, hermano? ¡Claro que no!

Por qué debemos tomar partido cuando la disyuntiva se adivina innecesaria. Que la televisión sea espectáculo y color y movimiento no implica que la radio no sea igualmente inmediatez y proximidad e intimidad. Que Twitter sea vírico y supersónico no significa que la prensa no continúe siendo análisis e investigación. Que los libros huelan a tinta y evoquen el paraíso del conocimiento no supone que las pantallas de las tabletas y los dispositivos no aporten ventajas innegables y muy poderosas.

Qué importa si es papel o no cuando la emoción que nos provoca una metáfora es capaz de arrancarnos una lágrima o una sonrisa se nos queda colgada de los labios.

—Acepto con gusto el cuenco de sopa —musitó Julius con un hilo de voz al hermano cocinero— pero, ¿puede ser con un poco de col y unas hebras de ave para entretener esta lengua gastada?

 

UN POQUITO SOBRE ALBERT AVINYÓ:

Albert es periodista vocacional. Profesionalmente, Albert habita en el mundo del marketing y la comunicación empresarial. Trabaja en el sector privado en una empresa textil muy antigua, El Burrito Blanco, y confiesa que a veces lleva mal no haber llegado a trabajar en lo que era una pasión para él, el mundo de la prensa escrita y, sobre todo, la radio. Albert lee POR PLACER y POR NECESIDAD y también por INQUIETUD, la de dominar las técnicas narrativas (cosa que REVELA algo: que Albert conserva bien vivo el periodista que es). Dice de sí mismo que es un lector compulsivo con ilusión por escribir, lo que le ha llevado a indagar en el terreno del relato breve. Me comenta con alegría que incluso uno de sus cuentos fue premiado en un concurso de terror.

Este es su perfil en Twitter, os lo recomiendo, ¡seguidle! 

Yo tampoco lo sé, ahora que lo pienso, no sé porqué se llama en Twitter Pere Ferran 😉


¿Por qué no poner el mismo empeño en la creatividad que en la alfabetización?

Desde este trapecio de tinta impulsamos el pensamiento, la creatividad y… los sueños.

Hoy impulsamos el mensaje de este clip.  Simplemente #IMPRESCINDIBLE

Te invitamos a que lo compartas tú también.

GRACIAS.