“La invasión de lo privado es siempre una irrupción y no es diferente en el plano de lo concreto como en lo simbólico de una red.”
Elena Santa Cruz
“La ciudad digital tiene su propia violencia, que prologa la “violencia tradicional” pero con una inflexión tecnológica.”
M. Doueili (2010)
Como avanzamos hace dos días, en nuestro post-denuncia del acoso virtual del que estaba siendo objeto la psicopedagoga Gabriela Varela, colaboradora de este blog, a continuación publicamos una carta de la propia Gabriela Varela en la que manifiesta sus primeras reflexiones al respecto.
Esta carta abre un espacio de reflexiones de Gabriela, que estará dedicado a estos asuntos y otros relacionados con la educación, la comunicación y la inclusión.
#CIBERACOSO
Por Gabriela Varela
Efectivamente, este sábado 3 de enero fui víctima de un #ciberacoso. En mi cuenta de Twitter @gabrielaevarela fueron publicados tweets con contenido pornográfico. Los mismos aparecían como retwitteados por mí.
¿Cómo me di cuenta? Por una seguidora de España que me informó, vía mensaje directo, que en la línea de tiempo salían publicados retweets con dichos contenidos, dando por sentado que no podían venir de mi parte. Cuando entré a mi cuenta los vi.
Lo primero que sentí fue una violación digital a mis derechos, sentí que se había violentado mi cuenta y en un punto mi pensamiento. No lo digo por el grosero contraste de contenido sino porque para mí Twitter es un espacio de intercambio y aprendizaje profesional. Así lo digo en la entrevista que hace un año hicimos para tu blog (ver vídeo).
Es tal mi compromiso con la educación y, a través de ella, con todas las herramientas que puedan ser válidas para difundir contenidos que, en febrero de 2013, presenté mi tesina para la acreditación de mi título de Máster de Orientación Educativa y Psicopedagógica del Instituto Técnico de Estudios Aplicados de Málaga cuyo tema fue El asesoramiento psicopedagógico aumentado por Twitter.
Creí y creo en lo que Shirky (2010) conceptualiza respecto al #excedentecognitivo (ver vídeo).
Mi cuenta de Twitter la abrí en febrero de 2011 sin conocer demasiado la herramienta pero sí con un objetivo claro: utilizar profesionalmente esta red para difundir y compartir intercambios por una mejor calidad educativa por el derecho a aprender que tiene todo ser humano.
En estos intercambios a través de Twitter el entendimiento humano siempre estuvo presente y vale la aclaración ya que no siempre se da por sentado que las redes están conformadas por personas. Esta disociación, como si la red tuviera vida propia, hace que muchos no se hagan cargo de lo que escriben; que otros se cubran en la polifonía de la identidad digital; que otros digan… “no pasa nada, es algo virtual” banalizando así los nuevos modos de violencia.
Largo y penoso sería hacer una cronología puntillosa de todo lo que sucedió desde el momento de la irrupción de los tweets con esos vídeos y fotos porno hasta hoy.
Lo que creo fundamental es analizar y conceptualizar, siendo el #ciberacoso una nueva forma de violencia, la postura que se puede o no tomar frente a estos hechos. Si uno dialoga con otras personas que han vivido algún tipo de estas circunstancias, algunos refieren haber cerrado directamente su cuenta, otros no haberle dado importancia y así un sin número de alternativas, pero la menos escuchada es la de denunciar, y no solamente las cuentas con esos contenidos a Twitter, sino en las redes para una mayor conciencización de que esto es un hecho violento. Como desde este blog lo nombraron: #VIOLENCIADIGITAL #ComunicacioSinMiedo.
Las redes son como la vida misma, un reflejo de quienes somos y como nos relacionamos. La violencia es violencia en cualquier espacio y modo.
“La invasión de lo privado es siempre una irrupción y no es diferente en el plano de lo concreto como en lo simbólico de una red”, así me lo dijo mi amiga Elena Santa Cruz.
“La ciudad digital tiene su propia violencia, que prologa la “violencia tradicional” pero con una inflexión tecnológica.” M. Doueili (2010)
Nunca el silencio fue solución de nada, por eso creo que la alfabetización digital es mucho más compleja que el solo uso inteligente de la red. Incluyen fundamentalmente estos temas.
Un abrazo y mil gracias nuevamente.
Gabriela
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