Y dijo Leornado Da Vinci lo siguiente: «Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto«.
Y en su honor se eligió el 15 de abril, el día de su nacimiento, como el día de inicio de la WCIW: WORLD CREATIVITY AND INNOVATION WEEK (Semana Mundial de la Creatividad y la Innovación), que termina el día 21 con el Día de la Creatividad.
Hace ahora justo 4 años, y como actividad para celebrar la semana creativa de 2014, me propuse subir al trapecio de mi blog a la escritora y analista digital Neus Arqués. Tuve el placer de conversar con ella entonces sobre dos cuestiones que sé que a ambas nos interesan: lectura y escucha. Y hoy, 4 años después, recuerdo aquella experiencia feliz como uno de mis logros.
Ahora, en estos días que se cumplen 4 años de aquella conversación con Neus, miro atrás y pienso que las ideas que compartió aquel día siguen hoy vigentes. Pero sobre todo lo que pienso es ¡cómo es la vida! Cómo nos marcan y nos inspiran algunas personas que conocemos.
Sigo a Neus desde 2006, a partir de un curso sobre escritura para web que ella impartía en la Universidad Pompeu Fabra. Hoy, mirando atrás, podría decir que aquel curso de formación continua sobre creación de textos para ser publicados en Internet me cambió la vida, la profesional, claro. Aunque… ahora que lo pienso, también influyó mucho en la personal. Me hizo ver con más claridad qué cosas me gustaban más de mi trabajo de editar y corregir textos, en qué tenía que mejorar y me hizo más valiente a la hora de trabajar y argumentar mis ideas. Eso acabó influyendo en mis decisiones también. Hasta el punto que, con el tiempo, di un giro laboral y cambié de empresa. Quería empezar a explorar el lenguaje y la comunicación digital. Y me compré un libro suyo: ¿Y tú, qué marca eres? Un libro que sigue conmigo, y que me ayudó a entender qué podía y debía hacer y en qué podría aportar valor. Un libro que se ha convertido en un clásico.
Volviendo al 2006. Si algo hizo aquel curso fue activar el pensamiento y la creatividad de todos los presentes. Nos dimos cuenta por primera vez de que al leer en pantalla no leemos, sino que escaneamos; aprendimos que en redacción digital la idea principal va primero; y desde entonces el reto siempre es el mismo cada vez que redacto o corrijo para publicar un texto en Internet: tengo apenas unos segundos para «enamorar» al lector y que desee seguir leyéndome. Construir un texto digital, para mi, tiene mucho de artesanal, del trabajo de puntada de las buenas modistas.
Del curso con Neus recuerdo especialmente una reflexión que nos planteó acerca del diccionario y que abrió debate en el aula. La pregunta que Neus lanzó fue esta, me parece estar oyéndola: «Si tenemos un diccionario lleno de palabras, ¿por qué no utilizarlo? ¿por qué no usamos más palabras de las que utilizamos?.»
Desde entonces, esa y muchas de sus reflexiones, sobre todo las que comparte desde su blog (que recomiendo seguir) me acompañan a diario. Crear contenidos no es nada fácil, no lo es si lo que persigues es justamente crear valor en la selva de Internet. Por eso, hay que ejercitarse, leer mucho y saber donde cortar, para decir lo esencial en pocas palabras y no aburrir (algo en lo que yo debo mejorar más, pues me pueden las subordinadas ¿qué le vamos a hacer?…)
También fue en aquel curso de escritura para web donde escuché por vez primera la palabra «blog». Recuerdo que de todos los asistentes solamente un chico tenía uno, era ciclista y hacía rutas en bici y decidió compartir sus experiencias en su blog. Entonces no se me ocurrió pensar que con el tiempo yo también iba a querer tener el mío. 6 años después, el 9 de mayo de 2012, y a la hora de las brujas, a las 12.00 de la noche, publiqué mi primer post y sentí el vértigo, la emoción y el riesgo. Como si estuviese dando una pirueta en el aire, un salto al vacío… ¿Cómo sería balancearse en un trapecio de tinta? ¿Sabría mantener el equilibrio?
Con esa analogía creé mi blog. Quería poder sentir que cada vez que publicase algo sería como hacer una pirueta, asumir el riesgo para tal vez sentir un aplauso en forma de comentario y generar conversación. Pienso que quizás en mi inconsciente estaba el recuerdo de aquellas tardes felices de circo de mi niñez, no lo sé.
Sea como sea, lo que sí sé es que en la génesis del proyecto de construir mi blog estuvo la influencia de Neus, y todo el arsenal de ideas, conceptos y ejemplos analizados que hice en aquel curso de la Pompeu. Un curso al que me matriculó mi empresa para explorar y aplicar nuevas ideas en mi trabajo como editora y que acabó siendo 100% de uso personal. A pesar de haber realizado la formación, mi jefe nunca estuvo por escuchar aquello de que «en Internet no leemos, escaneamos» y que justamente por eso tal vez los comunicados de la empresa para ser enviados por e-mail tenían que tener una estructura diferente de los que se enviaban por correo ordinario en papel. El día que se lo dije recuerdo que me miró como si le hablase en chino y me contestó que si haber hecho aquel curso a mi me servía pues ya estaba bien. Poco pude aplicar entonces de lo aprendido en el curso. Lo aplicaría años después.
Ahora llevo un tiempo sin publicar habitualmente en mi blog. Me he tomado un largo periodo de reflexión, una pausa, porque sentí que necesitaba ajustar la brújula, tal vez para ver más claro el rumbo. Hoy, para mi sorpresa, esa brújula marcaba muy nítido que tenía que compartir esto. En pocos días celebraremos una nueva semana creativa y llegará el Día del Libro, el 23 de abril, una de las fiestas que más me gustan. Por todo ello, ¿Por qué no volver a escuchar a Neus hablando sobre lectura y escucha y de espacios para compartir?
Creatividad, lenguaje, escucha, son para mi más que palabras, son un terreno fértil de investigación y de crecimiento. Y hoy creo que todo empezó en aquel curso de 2006, y con Neus de directora de expedición, planteándonos a todos los asistentes nuevos horizontes comunicativos.
PS: Gracias, Neus. Por haberme brindado la oportunidad hace 4 años de charlar contigo y aceptar subir a balancearte en mi blog. Ojalá mi brújula siga marcándome el camino. ¡Me encantaría repetir charla!
¡Feliz semana creativa para ti y para todos!
11/04/18 at 11:36 am
Querida Tana
¡Qué causalidades tiene la vida! Yo también soy seguidora de Neus y hace poco tuve la ocasión de entrevistarla para mi blog. Me guardo tu entrevista para verla con tranquilidad. No sabes cuántísimo te envidio el curso porque a mí Neus me parece una persona muy lúcida, creativa y brillante. Su libro «Marketing para escritores» me ayudó muchísimo con mi primera novela.
Me alegra que retomes el blog. Un besazo fuerte y espero que estemos en contacto.
12/04/18 at 10:40 am
¡Vaya sorpresa! Para que luego pensemos a veces que la vida no es mágica. Tu y yo siguiéndonos en Twitter y ahora resulta que tenemos mucho más en común que el simple interés por compartir desde las redes. ¡Lo celebro!
Neus para mi es un referente. Es muy rotunda en sus reflexiones, y es una mente muy inquieta, de esas que inspiran y te indican el camino a seguir. Siempre pone luz.
En 2006 cuando yo la conocí como profesora de aquel curso me impactó su claridad de mente. Ella tenía muy claro por donde iban a ir los tiros en unos años y no se equivocó. Recuerdo que me suscribí a su newsletter de entonces y, a partir de ahí, hasta hoy.
Al leer tu comentario he ido rápidamente a buscar esa entrevista que me comentas que le hiciste para tu blog, y ¿sabes qué? ¡La he encontrado! 🙂 Aquí está: http://anabelrodriguezescritora.com/neus-arques/
He leído casi todos sus libros, y «Marqueting para escritores» me pareció de lectura obligada no solo para escritores, sino para todo el espectro de profesionales independientes. Ahora estoy esperando a Sant Jordi para regalarme ¡Vive 50!
Te envío un abrazo, Anabel. A partir de hoy, también te sigo en tu blog.
12/04/18 at 4:51 pm
Cuando dos lectoras hablan de ti de la manera como tu, Tana, y tu Anabel, lo hacéis, sólo puedo daros las gracias y decir yo también, en público, que me siento muy honrada. De verdad. Tana: tus notas me han recordado la importancia de cuidar todavía más a mis alumnos. Un abrazo a las dos.
12/04/18 at 5:40 pm
Gracias a ti, por poner siempre luz.
Las palabras «maestro» y «profesor» son para mi palabras mayores. Pocos he tenido que me hayan marcado e inspirado, pero los que lo han hecho me han acompañado siempre. Ahora que lo pienso, este sería un buen tema para un post 😉
En fin, que muchas gracias, por estar siempre abierta a la conversación y a compartir y, sin saberlo, a darnos aliento.
Y a ti, Anabel, gracias por tu compañía en las redes.
¡Muy feliz Día del Libro a las dos!