Para que conozcamos un poquito más de cerca al poeta y al artista plástico Leo Lobos, colaborador de este blog, me gustaría que hiciésemos un breve paseo por su obra poética, aprovechando que justamente hoy 31 de octubre a las 18.00 horas presentará en el marco de laXXXIII Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile su último libro: Nieve.
1. ¿Cómo empezó a sentirse llamado por las letras y los pinceles Leo Lobos?
Desde muy niño he sido un lector perseverante, y desde la lectura a la escritura todo ha ido de manera natural, como del dibujo a la pintura, como de la palabra hablada a la escrita, desde el castellano a un idioma extranjero y desde ahí nuevamente a mi propia lengua.
2. ¿Qué relación guardan palabras y trazos, desde la perspectiva de un poeta y artista plástico como tú?
La poesía es un desafío. Creo fundamental la vida que ilumina la palabra y la palabra que logra a la vez iluminar la vida a través de la poesía, y en la misma medida la pintura, el dibujo, la fotografía, el vídeo y cualquier otro medio de expresión creativa. El arte es una fuerza que se exterioriza capaz de cambiar la vida, un medio para dar intensidad a la vida, un medio para dar visibilidad a lo inexpresable en palabras.
3. La inspiración, como decía Picasso, debe encontrar al artista trabajando. Me pregunto cómo vive la llegada de la musa Leo Lobos. ¿Cuánto tiempo dedicas al trabajo diario, a crear?
Dedico mucho de su tiempo y todo el tiempo interior.
4. Hablemos sobre procesos creativos: el de la pintura y el de la poesía. ¿Qué similitudes guardan? ¿Qué especificidades tienen cada uno?
No sé muy bien de donde viene mis ideas en la pintura, yo solo me presentó al trabajo y sigo mis órdenes. La poesía tiene otros tiempos y motivaciones, me inspiran lecturas, los caminos, los viajes, la vida. Y corrijo, leo, releo, escribo, reescribo hasta el último minuto. Un cuadro también, un cuadro nunca termina.
5. Me gustaría que nos confesases cuál es su ritual para crear, que compartas con nosotros cuáles consideras que son los ingredientes esenciales, los que te han acompañado a lo largo de tu carrera.
Trabajo dedicado, paciencia, disciplina, acción, movimiento, continuidad, insistencia, inspiración, calculo, amor propio y amor por los demás. Modifico, corrijo y trabajo en las palabras como un artesano fecundo.
6. Por último, ¿qué supone en tu trayectoria NIEVE? ¿De dónde surgió la idea?
El libro es una voz viviente. Es una inteligencia que nos habla y que escuchamos por eso su título debe ser y estar a esa altura. Nieve es un homenaje a unos jóvenes muertos en Chile en una tormenta humana y terrenal, fue una motivación, una urgencia que debía salir de mí y salió por fin.
7. Háblanos un poco de los artistas que hoy te acompañan en la XXXIII Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile: el poeta Francisco Véjar y el artista plástico Roberto Hoppmann, los encargados de presentar tu libro.
Francisco Véjar es un poeta de mi generación, amigo y creador a quién admiro mucho, es un honor tenerle en esta presentación pues es el cierre e inicio de un nuevo ciclo de creación y relaciones culturales. Don Roberto Hoppmann es un artista renacentista del Siglo XXI: es médico, actor, escultor, pintor, escritor una personalidad a quien admiro, respeto y por quién tengo mucho aprecio. Es decir estaré flanqueado por dos entrañables cercanos amigos, a quienes además respeto y eso es correspondido también, que mejor. FELIZ
En este blog seguiremos publicando equilibrios de arte poética de Leo Lobos. El próximo equilibrio estará dedicado a la figura del controvertido Roberto Piva.
Mañana 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro. Una fiesta especialmente significativa para los amantes de la lectura y los autores. Un día, una cita especial para ambos
Siempre he sentido curiosidad por saber cómo descubren los escritores el lenguaje, qué significa para ellos la lectura, cuáles son sus libros de cabecera… Por eso, una jornada como la que se celebra mañana era la ocasión perfecta para hacerle llegar estas preguntas a un poeta, en este caso al chileno Leo Lobos (colaborador de este blog).
Leo, ¿qué fue lo que descubriste en las palabras, en la lectura?
LECTURAS Y EL ENCANTAMIENTO DEL UNIVERSO POÉTICO por Leo Lobos
“Creo que al leer uno se descubre como alguien que pretende descubrir la vida que ilumina la palabra”
Leo Lobos
Arte: COLOR SANTO Autor: Leo Lobos (2010) Técnica: Dibujo, tinta china y pastel sobre papel
He sido un lector incansable desde mi infancia. El libro, los libros de ciencia ficción, aventura, biografías, historia, arte, ciencia, novelas y poesía son fundamentales en la formación del escritor cachorro. En el Liceo leí tres libros claves para entender el mundo de ayer y hoy, que recomiendo leer a todos sin duda alguna: Un Mundo Feliz de Aldous Huxley,Fahrenheit 451 de Ray Brandbury y1984de George Orwell.
Mi encuentro con “escritores vivos” se produjo en la Universidad, a la que ingresé cuando tenía 17 años a comienzos de 1980. He tenido entre mis compañeros de carrera y entrañables amigos, hasta el día de hoy, a los poetas Mario García y Sergio Ojeda. Con ellos fuimos activos participes de los encuentros culturales realizados en la Universidad de La Serena en aquellos años, con los poetas Aristóteles España y Raúl Zurita; y encuentros académicos e informales con poetas como Braulio Arenas, Eduardo Llanos y Arturo Volantines. Desde muy niño he sido un lector perseverante, y desde la lectura a la escritura todo ha ido de manera natural, como del dibujo a la pintura, como de la palabra hablada a la escrita, desde el castellano a un idioma extranjero y desde ahí nuevamente a mi propia lengua.
Creo que al leer uno se descubre como alguien que pretende descubrir la vida que ilumina la palabra. El poeta Vinicius de Moraes decía que no debemos hacer “ninguna concesión a la poesía no vivida”. Pues “la poesía es subversión del cuerpo”, nos dice el mexicano Octavio Paz. Goethe decía: “los poemas que nacen de la nada no me interesan”. “Entonces un buen poema para mí es aquel que logra iluminar la vida vía verbo”, dice el poeta brasileño Roberto Piva.
UN RECUERDO PARA DOS POETAS, DE OTRO POETA
JORGE TEILLIER
Leo Lobos con el poeta chileno Jorge Teillier (a la izquierda de la foto) (La última fotografía tomada al poeta antes de morir, en el año 1996). Fotografía cedida por Leo Lobos
La poesía de Jorge Teillier (Lautaro, Chile 1935 – Viña del Mar, Chile 1996) descansa en principio en la tradición de la representación lárica (poesía del lar, del origen, de la frontera), aunque su obra trasciende el rótulo del arraigo lárico cuyos antecedentes se encuentran en Chile en Efraín Barquero y Rolando Cárdenas. Sus poemas arrancan del recuerdo ingenuo y la nostalgia con una cierta esperanza de asir el paraíso perdido, el cual paulatinamente se desintegra y se convierte en pura imagen soñada. El poeta se inició a los 12 años en la escritura, bebiendo las aguas de los libros de aventuras, Panait Istrati, Knut Hamsun, Julio Veme y los cuentos de hadas. Posteriormente se alimenta de los poetas del modernismo hispanoamericano, de Vicente Huidobro y de la tradición universal de Jorge Manrique, Rainer María Rilke y Francois Villon. Se le vincula también con Höderlin y Trakl. Para él, lo importante en la poesía no es lo estético, sino la creación del mito y de un espacio o tiempo que trasciendan lo cotidiano, utilizando lo cotidiano. El poeta no debe significar sino ser. Postula un tiempo de arraigo frente a la generación de los años 50, que postulaba el éxodo hacia las ciudades.
NICANOR PARRA SANDOVAL
De izquierda a derecha: Leo Lobos, el antipoeta Nicanor Parra y el actor Jaime Celedón. Fotografía cedida por Leo Lobos
Algunos aspectos de la poesía del chileno Nicanor Parra Sandoval (n. 1914 en San Fabián de Alico, cerca de Chillán, Chile) no son ajenos al medio cultural de su infancia y adolescencia. Fuera de cortos períodos vividos en Santiago, Lautaro y Ancud, los años fundamentales tienen como escenario los suburbios de la ciudad de Chillán y lugares próximos, zona, en el centro del país, de donde eran sus padres. El padre fue profesor primario y músico; la madre, de origen campesino, tenía también aficiones musicales y solía cantar canciones del folclore. Junto a numerosos hermanos, Violeta Parra entre ellos, constituían una familia de clase media provinciana, sometida a la incertidumbre de una crónica precariedad económica y de continuos cambios de residencia, causados por los traslados, cesantías (en la época de la dictadura del general Carlos Ibáñez) y la personalidad desaprensiva y errática del padre, un bohemio incurable. Para los hijos, la certeza era la madre: poder de convergencia, cohesión y estabilidad desde el punto de vista del orden de las relaciones humanas. Si bien eran receptivos a los mensajes de la cultura popular urbana, transmitidos por la radio, la victrola, los circos ambulantes, estaban regidos por patrones formativos de los que era portadora directa la madre, es decir, los de la cultura tradicional, solidaria de una conciencia no agredida todavía por los agentes de la alienación moderna, y abiertos a la vitalidad del lenguaje campesino, a su sabiduría, a sus variadas formas poéticas (letras de canciones, refranes, juegos infantiles).
Parra explotará, dentro del contexto de su poesía posterior, la vitalidad y las posibilidades expresivas del lenguaje de la infancia. Y a esa conciencia determinada por los valores y concepciones de la cultura tradicional, esencialmente integradora, habría que verla como un presupuesto biográfico de la intensidad angustiosa con que percibirá, cuando viaje por primera vez a Estados Unidos e Inglaterra, la condición fragmentaria, disolvente de todo sentimiento de unidad, de la vida y la cultura cotidianas en los espacios urbanos del mundo contemporáneo.
Hoy 21 de marzo el trapecio se viste de gala. Hoy es el Día Mundial de la Poesía, el día de la celebración de la palabra y el lenguaje, la fiesta de la forma mágica en que se percibe la vida.
La ocasión perfecta para proponer al poeta y artista visual Leo Lobos que se sume a la celebración y nos ayude a responder un enigma: “¿Qué es un poema?”.
Un ser concreto de lenguaje. La poesía parece estar más del lado de la música y de las artes plásticas y visuales que de la literatura. El poema es un ser de lenguaje. El poeta hace lenguaje, haciendo el poema. Está siempre creando y recreando el lenguaje. Vale decir, está siempre creando el mundo. Para él, el lenguaje es un ser vivo. Con eso, el mundo del lenguaje gana troncos, ramas, flores y frutos. Es por eso que un poema parece hablar de todo y nada, al mismo tiempo. Es por eso que un poema, siendo un ser concreto de lenguaje, parece el más abstracto de los seres. Es por eso que un poema es una creación pura —por más impura que sea. Es como una persona que dice siempre que quiere ser comprendida. Pero lo que ella quiere verdaderamente es ser amada.
Estas reflexiones del poeta brasileño Décio Pignatari (Jundiaí, São Paulo, Brasil 1927 -São Paulo, 2012), responden en sentido y amplitud a esta pregunta que cobra significación este 21 de marzo cuando se celebra el DIA MUNDIAL DE LA POESIA.
El Día Mundial de la Poesía es tributo a la palabra poética propuesto en el año 2001 por la Unesco, se celebra cada 21 de marzo (equinoccio de primavera) con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo. Este evento que fortalece la cultura en nuestro planeta se realiza en importantes capitales del mundo como París, Ámsterdam, Berlín y Bogotá. En Europa es llamado “Primavera de los Poetas” y en Colombia la “Común Presencia de los Poetas”, por ser instituido por la Fundación que lleva el mismo nombre, la cual trabaja desde hace dos décadas en la promoción del universo poético en Hispanoamérica.
Con numerosos eventos y lecturas múltiples se realizan actos en diversas latitudes del planeta para celebrar tan importante evento por este género de la literatura, por esa extrema forma de percepción de la vida.
UN POEMA de TANUSSI CARDOSO
Del aprendizaje del aire
Imaginemos el aire suelto en la atmósfera
el aire inexistente a la luz de los ojos
imaginemos el aire sin sentirlo
sin el sofocante olor de las abejas
el aire sin cortes sin fronteras
el aire sin el cielo
el aire del olvido
imaginémoslo fotografiado
fantasma sin textura
moldura inerte
cuadro de sugestiones y apariencias
imaginemos el aire
paisaje blanco sin el poema
vacuo impregnado de Dios
el aire que sólo los ciegos ven
el aire el silencio de Bach
Imaginemos el amor
así
(Traducción de Leo Lobos)
Poema del poeta brasileño Tanussi Cardoso (recogido en el libro del mismo título, Aprendizaje del aire, editado por FiveStar, Rio de Janeiro, Brasil 2009. Selección, traducción y notas de Leo Lobos y Angélica Santa Olaya)
En el camino del descubrimiento del lenguaje y de su materia coincidí un día con un poeta, traductor, ensayista y artista visual, quien me habló de las palabras como espejos mágicos donde se abocan todas las imágenes del mundo.
A partir de hoy en este blog iniciamos un nuevo proyecto: una vez al mes habrá equilibrios de arte poética con un colaborador de excepción: el polifacético creador Leo Lobos.
Desde esta ventana las palabras se asoman al mundo vestidas de tinta. Hoy además lo hacen como espejos.
Acercaos, a ver qué es lo que veis…
TURBOSÍLABAS
Arte y Vida, por LEO LOBOS
«Soy sirio. ¿Qué te asombra, extranjero, si el mundo es la patria en que vivimos todos, paridos por el caos?.»
La poesía es, en palabras de Borges «vehemente y solitario ejercicio de combinar palabras que alarmen de aventura a quienes las oigan«, y abre un espacio en el que las ideas, sentimientos y la experiencia cobran un significado inesperado e iluminador.
Por esta misteriosa capacidad reveladora, por la forma que nos salvan, el poeta, como nos dice Joseph Brodsky, sabe siempre que aquello que comúnmente llamamos la voz de la musa es en realidad un mandato de la lengua, sabe que no es la lengua la que le sirve de instrumento, sino que él es el medio del que la lengua se sirve para prolongar su existencia. Son las palabras espejos mágicos donde se abocan todas las imágenes del mundo, cuando la poesía es auténtica nos transporta a los tiempos en que era canto. Porque el poeta, además de ser artesano creador, ha sido bate, es decir, oráculo, augur, profeta.
Busca que busca
la luz de la palabra cruzando
ríos y lagos,
mares y montañas, internándose en
ciudades laberintos actuales bosques
sumergidos desde Santiago a Boston, desde
Nueva York a París, París, París y en este
bosque blanco que, otra cosa, la misma cosa
la veo parada ahí,
en la calle,
pensando quizás en el eco
de las aguas entre la multitud y los autos veloces
buscando la luz, buscando las luces de una piel
que nadie podrá herir
mientras perdidos transeúntes
le preguntan
por dónde
por qué camino
por qué lugar se entra
se sale del espejo
donde a ratos logran escuchar a un triste Lewis Carroll
llorar por una niña llamada
Alicia
atrapada por
él
en
una
historia
paradojal.
A Paz Carvajal y a la tan necesaria Paz para este mundo y el otro.