En mis paseos por las librerías acostumbro a robar frases, incluso a veces algún poema.
Mi último hurto fueron cinco citas:
– «Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta» Orson Welles
– «El cine para mi es un arte de la prosa. Definitivamente, se trata de filmar la belleza pero sin que se note, sin que se note para nada» François Truffaut
– «Una película es un equilibrio continuo entre la literatura y la música. Se debe constantemente renunciar a las leyes psicológicas por las leyes musicales» François Truffaut
– «El arte nos atrae solamente cuando revela en nosotros secretos» Jean Luc Godard
– «El cine no es un arte que filma vida, el cine está entre el arte y la vida» Jean Luc Godard
De camino a casa me hicieron pensar en una película y en un poema que sentí recitar un día en voz alta a su autor, Juan Vico.
In the mood for love
Alzo la vista de repente, reclamado
por el más minúsculo de tus gestos,
las yemas rozando el cuello bajo la nuca,
persiguiendo el dibujo de algún lunar
mientras la noche va desollando los muros
y la obviedad se filtra por las costuras
de nuestro frágil simulacro,
y tú y yo a solas, por fin, fingimos no conocernos,
desnudando la mirada, con la voz de puntillas,
jugando a hacer chocar nuestras memorias, desafiantes,
quizás a punto de besarnos como extraños,
de tocarnos con temor, reverenciosos,
como el que palpa secretamente un amuleto,
reencontrando con alivio su relieve:
grumos de luz incrustándose en los dedos,
tanta suerte, tanta muerte en los bolsillos.
Still Life, Juan Vico (2011, Servei de Publicacions de la UAB).
Nota para Juan Vico:Fue un placer escuchar lecturas en voz alta y conocer ese maravilloso espacio que es Laboratorio de Escritura (C/ Joan Blanques, 12, Barcelona).
Hoy 21 de marzo el trapecio se viste de gala. Hoy es el Día Mundial de la Poesía, el día de la celebración de la palabra y el lenguaje, la fiesta de la forma mágica en que se percibe la vida.
La ocasión perfecta para proponer al poeta y artista visual Leo Lobos que se sume a la celebración y nos ayude a responder un enigma: “¿Qué es un poema?”.
Un ser concreto de lenguaje. La poesía parece estar más del lado de la música y de las artes plásticas y visuales que de la literatura. El poema es un ser de lenguaje. El poeta hace lenguaje, haciendo el poema. Está siempre creando y recreando el lenguaje. Vale decir, está siempre creando el mundo. Para él, el lenguaje es un ser vivo. Con eso, el mundo del lenguaje gana troncos, ramas, flores y frutos. Es por eso que un poema parece hablar de todo y nada, al mismo tiempo. Es por eso que un poema, siendo un ser concreto de lenguaje, parece el más abstracto de los seres. Es por eso que un poema es una creación pura —por más impura que sea. Es como una persona que dice siempre que quiere ser comprendida. Pero lo que ella quiere verdaderamente es ser amada.
Estas reflexiones del poeta brasileño Décio Pignatari (Jundiaí, São Paulo, Brasil 1927 -São Paulo, 2012), responden en sentido y amplitud a esta pregunta que cobra significación este 21 de marzo cuando se celebra el DIA MUNDIAL DE LA POESIA.
El Día Mundial de la Poesía es tributo a la palabra poética propuesto en el año 2001 por la Unesco, se celebra cada 21 de marzo (equinoccio de primavera) con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo. Este evento que fortalece la cultura en nuestro planeta se realiza en importantes capitales del mundo como París, Ámsterdam, Berlín y Bogotá. En Europa es llamado “Primavera de los Poetas” y en Colombia la “Común Presencia de los Poetas”, por ser instituido por la Fundación que lleva el mismo nombre, la cual trabaja desde hace dos décadas en la promoción del universo poético en Hispanoamérica.
Con numerosos eventos y lecturas múltiples se realizan actos en diversas latitudes del planeta para celebrar tan importante evento por este género de la literatura, por esa extrema forma de percepción de la vida.
UN POEMA de TANUSSI CARDOSO
Del aprendizaje del aire
Imaginemos el aire suelto en la atmósfera
el aire inexistente a la luz de los ojos
imaginemos el aire sin sentirlo
sin el sofocante olor de las abejas
el aire sin cortes sin fronteras
el aire sin el cielo
el aire del olvido
imaginémoslo fotografiado
fantasma sin textura
moldura inerte
cuadro de sugestiones y apariencias
imaginemos el aire
paisaje blanco sin el poema
vacuo impregnado de Dios
el aire que sólo los ciegos ven
el aire el silencio de Bach
Imaginemos el amor
así
(Traducción de Leo Lobos)
Poema del poeta brasileño Tanussi Cardoso (recogido en el libro del mismo título, Aprendizaje del aire, editado por FiveStar, Rio de Janeiro, Brasil 2009. Selección, traducción y notas de Leo Lobos y Angélica Santa Olaya)
De un tiempo a esta parte las casualidades salen a mi encuentro. Lo hacen de las más diversas formas, y a veces provocan en mi algo parecido a una sensación eléctrica, como un cortocircuito.
Un día alguien me dijo que en eso justamente consiste la vida, que esa es la magia que nos rodea. Y yo me pregunto entonces por qué solo somos capaces de percibirla en ocasiones puntuales, y de un modo tan extraño, como una ráfaga que se cuela en nuestras vidas.
¡Cuánto me gustaría poder escuchar a Cortázar hablar de ello! En sus relatos esa clase de magia está todo el tiempo. Aludía a ella de este modo: «Ese sentimiento de lo fantástico, como me gusta llamarle, porque creo que es sobre todo un sentimiento e incluso un poco visceral, ese sentimiento me acompaña a mí desde el comienzo de mi vida, desde muy pequeño, antes, mucho antes de comenzar a escribir, me negué a aceptar la realidad tal como pretendían imponérmela y explicármela mis padres y mis maestros. Yo vi siempre el mundo de una manera distinta, sentí siempre, que entre dos cosas que parecen perfectamente delimitadas y separadas, hay intersticios por los cuales, para mí al menos, pasaba, se colaba, un elemento, que no podía explicarse con leyes, que no podía explicarse con lógica, que no podía explicarse con la inteligencia razonante.»
Os invito a que os sumerjáis en la lectura de este cuento-poema de Isabela Méndez y a que dediquéis unos minutos a la reflexión que propone el filósofo Amador Martos.
Danzo las horas
los segundos que llueven del reloj,
no quiero paraguas
me moja este tiempo
un presente lleno de huellas
de quienes han marchado
de quienes vendrán.
Todo está aquí
las rosas y las espinas
el espejo, la sombra
el cuenco, la matriz
los charcos, los barcos
las anclas, los peces.
Cada latido es un pez
abriéndose espacio en el mundo.
Yo danzo el silencio
palpo la rosa
respeto la espina
río en el espejo
beso la sombra
lleno el cuenco
honro la matriz
salto en los charcos
tallo poemas en las proas de los barcos
y baño con lágrimas sus popas,
levo anclas
o las veo sumergirse,
penetrar lo insondable,
y los peces,
los peces
que sigan abriéndome paso
para bailar el presente.
LA REFLEXIÓN, por Amador Martos
«FLUIR CON EL PRESENTE»
El misterio de la vida está escrito en la naturaleza, pero pocos son los afortunados en saber interpretar su lenguaje. Matemáticos, filósofos, biólogos, astrónomos, físicos, médicos, psicólogos, todo investigador en general, pretende descifrar el código oculto de la mágica presencia de la vida. Todo está a la vista, pero pocos saben mirar. La inquisitiva mirada hacia el presente es lo verdaderamente primordial. En nuestro presente está cifrado el pasado. Y de nuestro presente saldrá escrito el futuro. En el aparente caos de la naturaleza, siempre hay un maravilloso orden pendiente de ser descubierto. Por tanto, fijemos la mirada en el aquí y el ahora, pues el secreto de la vida está ante nosotros.
Que la vida fluya según un orden natural que se va desvelando en los sucesivos instantes de la presencia, presupone un lenguaje subyacente que los biólogos Maturana y Varela, en 1971, denominaron autopoiesis, para designar la organización de los sistemas vivos, no sólo a nivel biológico sino también a escala social y hasta en la conciencia. La ciencia se acerca cada vez más a los límites del universo físico. Al decir del emérito profesor Roger Penrose, “en la era de la física cuántica, el reto más inmediato de la ciencia es descubrir en qué consiste la conciencia y cuál es su papel en el universo”. Dicha actitud científica evidencia una cuestión que Einstein, hace décadas, ya anticipó: “Cada día sabemos más pero entendemos menos”. La prueba de ello es que la posmodernidades una época de la humanidad que conjuga grandes avances tecnológicos y sociales y, sin embargo, evidencia la fragmentación del individuo y su desacoplamiento con la vida y la naturaleza. Así es como surge el concepto de hiperrealidad para denominar la incapacidad de la conciencia de distinguir la realidad de la fantasía, especialmente en las culturas posmodernas tecnológicamente avanzadas. ¿Por qué se pierde el hombre a sí mismo? Precisamente, como iniciábamos este comentario, porque el misterio de la vida está escrito en la naturaleza, pero pocos son los afortunados en saber interpretar su lenguaje. Entonces, ¿qué conviene hacer?
No hay una respuesta universal sobre ello pero, los filósofos “espirituales”, concordamos en que hay que ser conscientes de los eventos y experiencias que se presentan ante nuestra conciencia y que conviene analizar e interpretar correctamente. Si, como hemos dicho anteriormente, la vida fluye según un orden natural que se va desvelando en los sucesivos instantes de la presencia, a lo que la ciencia todavía no ha dado una respuesta definitiva, solamente resta a cada uno de nosotros estar atento a la película de la vida y saber leer el guión entre líneas. Cuando esa rara habilidad se va convirtiendo en el arte de saber interpretar el aquí y el ahora, vamos descubriendo poco a poco el lenguaje de la sincronicidad que se desvela en la naturaleza de los hechos. Sincronicidad es un término acuñado por Carl Gustav Jung para aludir a “la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal”. En sus propias palabras: “emplearé el concepto general de sincronicidad en el sentido especial de una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido significativo sea igual o similar. Para evitar malentendidos lo diferenciaré del término sincronismo, que constituye la mera simultaneidad de dos sucesos”.
La explicación de todo lo anterior queda maravillosamente reflejada en el siguiente texto de Joseph Campbell: “Schopenhauer señala que cuando uno llega a una edad avanzada y evoca su vida, ésta parece haber tenido un orden y un plan, como si la hubiera compuesto un novelista. Acontecimientos que en su momento parecían accidentales e irrelevantes se manifiestan como factores indispensables en la composición de una trama coherente. ¿Quién compuso esta trama? Schopenhauer sugiere que, así como nuestros sueños incluyen un aspecto de nosotros mismos que nuestra consciencia desconoce, nuestra vida entera está compuesta por la voluntad que hay dentro de nosotros. Y así como personas a quienes aparentemente sólo conocimos por casualidad se convirtieron en agentes decisivos en la estructuración de nuestra vida, también nosotros hemos servido inadvertidamente como agentes, dando sentido a vidas ajenas. La totalidad de estos elementos se une como una gran sinfonía, y toda se estructura inconscientemente con todo lo demás… El grandioso sueño de un solo soñador donde todos los personajes del sueño también sueñan… Todo guarda relación mutua con todo lo demás, así que no podemos culpar a nadie por nada. Es como si hubiera una intención única detrás de todo ello, la cual siempre cobra un cierto sentido, aunque ninguno de nosotros sabe cuál es, o si ha vivido la vida que se proponía”.
Entonces, surge inevitablemente la pregunta: ¿cómo vivir la vida? Mi mejor ocurrencia es seguir la filosofía del maestro Bruce Lee, digna de ser estudiada y resumida en las palabras que dan título al libro que John Little escribió sobre Bruce Lee, Be water, my friend, que traducido viene a decir: “Sé agua, mi hermano”. Así, el gran secreto es saber fluir como el agua, fluir sabiamente con el presente.
Dedico especialmente este comentario a mi amiga Tana Sanz.
UN EPÍLOGO:
La última entrevista a Bruce Lee , el 9 de diciembre de 1971.
En el camino del descubrimiento del lenguaje y de su materia coincidí un día con un poeta, traductor, ensayista y artista visual, quien me habló de las palabras como espejos mágicos donde se abocan todas las imágenes del mundo.
A partir de hoy en este blog iniciamos un nuevo proyecto: una vez al mes habrá equilibrios de arte poética con un colaborador de excepción: el polifacético creador Leo Lobos.
Desde esta ventana las palabras se asoman al mundo vestidas de tinta. Hoy además lo hacen como espejos.
Acercaos, a ver qué es lo que veis…
TURBOSÍLABAS
Arte y Vida, por LEO LOBOS
«Soy sirio. ¿Qué te asombra, extranjero, si el mundo es la patria en que vivimos todos, paridos por el caos?.»
La poesía es, en palabras de Borges «vehemente y solitario ejercicio de combinar palabras que alarmen de aventura a quienes las oigan«, y abre un espacio en el que las ideas, sentimientos y la experiencia cobran un significado inesperado e iluminador.
Por esta misteriosa capacidad reveladora, por la forma que nos salvan, el poeta, como nos dice Joseph Brodsky, sabe siempre que aquello que comúnmente llamamos la voz de la musa es en realidad un mandato de la lengua, sabe que no es la lengua la que le sirve de instrumento, sino que él es el medio del que la lengua se sirve para prolongar su existencia. Son las palabras espejos mágicos donde se abocan todas las imágenes del mundo, cuando la poesía es auténtica nos transporta a los tiempos en que era canto. Porque el poeta, además de ser artesano creador, ha sido bate, es decir, oráculo, augur, profeta.
Busca que busca
la luz de la palabra cruzando
ríos y lagos,
mares y montañas, internándose en
ciudades laberintos actuales bosques
sumergidos desde Santiago a Boston, desde
Nueva York a París, París, París y en este
bosque blanco que, otra cosa, la misma cosa
la veo parada ahí,
en la calle,
pensando quizás en el eco
de las aguas entre la multitud y los autos veloces
buscando la luz, buscando las luces de una piel
que nadie podrá herir
mientras perdidos transeúntes
le preguntan
por dónde
por qué camino
por qué lugar se entra
se sale del espejo
donde a ratos logran escuchar a un triste Lewis Carroll
llorar por una niña llamada
Alicia
atrapada por
él
en
una
historia
paradojal.
A Paz Carvajal y a la tan necesaria Paz para este mundo y el otro.
Hubo una vez un tintero de cuyo vientre salía una tinta con la que se hilaban vocablos y versos que en ocasiones se transformaban en hermosos cantos. Esa tinta era líquida y convivía con la digital.
Sucedió que un día se cruzó en su camino un trapecio, para asombro del tintero, hecho de tinta.
Con sorpresa y alegría ambos vieron que compartían la misma materia e idéntico propósito: que las palabras e imágenes hechas de tinta volasen para esparcir la poesía y el pensamiento por doquier y que, tal vez, quedasen impregnados bajo la piel.
Y sin más, decidieron ponerse manos a la obra y ensayar giros y piruetas para sorprender y estimular al personal.
Hoy ese propósito inicial del tintero y el trapecio de tinta empieza a ser realidad: la tinta, desde hoy, es ¡manjar digital!
APERITIVOS DE TINTA es la primera recopilación de textos y dibujos de Isabela Méndez, editados por TRAPEZIdeTANA. Y como toda gran celebración y acto inaugural que se precie, aquí está el brindis: unas palabras de su autora, Isabela Méndez:
«Todos alguna vez hemos mojado el dedo en tinta para dejar nuestra huella, hemos sentido el placer de ser únicos al ver ese pequeño mapa que dibuja nuestro dedo en la hoja.
Ahora mi vestigio de tinta encontrará otros significados en vuestras miradas, y vosotros sumaréis vuestra manera de sentir, componiendo paisajes irrepetibles y personales, creando nuevas huellas.
Este es el primer paso de un viaje que junto a mi editora Cayetana Sanz, que ha aportado su buen hacer y cariño, y a vuestra compañía, esperamos sea largo e intenso.
En este libro hemos recopilado textos breves y dibujos, y utilizamos como puente las redes y el mundo digital. ¡Que viva la tinta líquida y la virtual!
Ayúdanos a que las ganas de degustar la tinta se contagien y mucha más gente desee probar estos aperitivos.«
Cuando leí por vez primera este pequeño cuento de Isabela Méndez, supe que era un polvorín.
¿Es posible apresar lo que sentimos por el ser amado? ¿O esa emoción siempre acaba por estallar y tatuarse en la piel igual que se lleva tatuada y late en el corazón?
Cuando simbolizamos el amor lo hacemos dibujando un corazón, porque es lo que nos hace latir, digo yo. Sin embargo, pienso que el verdadero lugar del amor está en la piel, el manto que nos envuelve y nos contiene. La piel no late, pero grita en silencio.
Os invito a degustar este delicioso cuento de Isabela Méndez incluido en el libro Aperitivos de tinta, cuya edición digital estará disponible en breve para poder ser descargada, y a reflexionar sobre lo que significa vivir, pensar y amar con el filósofo Amador Martos.
¡Que os salpique la tinta!
EL CUENTO, por Isabela Méndez
“LETRA MORENA”
Título del cuento y de la ilustración: Letra Morena Tinta sobre papel Pincelada: Isabela Méndez
LA REFLEXIÓN, por Amador Martos
“VIVIR, PENSAR, AMAR”
Hay tres mundos de los cuales participamos cada uno de nosotros: el mundo de los sentidos, el mundo intelectual y el mundo de las emociones. Como bien dijo el filósofo francés Descartes: “La razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales”; un mundo intelectual que nos permite también expresar nuestros afectos. Somos la única especie sobre el planeta con capacidad para crear productos culturales. Somos los únicos en poder expresar nuestros sentimientos con palabras, habladas y escritas. Pero somos los únicos también con capacidad para reprimir sentimientos desde una postura racional. En suma, somos seres con libre albedrío para vivir, pensar y amar.
En el mundo de los sentidos, se puede vivir con más o menos dinero, con más o menos comodidades, pero no se puede vivir sin amor. Como maravillosamente lo expresara el editor americano del The Saturday Evening Post, Lorimer: “Es bonito tener dinero y cosas que puede comprar el dinero, pero también es bonito tener las cosas que el dinero no puede comprar”.
Así mismo, en el mundo intelectual, se puede vivir con más o menos razón, pero desde el más ignorante al más sabio, ambos necesitan vivir con afectos y sentimientos. El mundo de los sentidos y el mundo intelectual adquieren su máxima significación cuando entregamos todo nuestro ser, en acto y en pensamiento, a las personas amadas. El filósofo estadounidense Emerson lo expresó certeramente: “Los hombres grandes son aquellos que sienten que lo espiritual es más poderoso que cualquier fuerza material y que son las ideas las que rigen el mundo”.
Se puede vivir y pensar sin amar, pero sería una vida sin razón alguna por la cual vivir. Sí, somos libres para vivir, pensar y amar. Pero no olvidemos vivir por alguien, pensar en ese alguien y, más importante, declararle nuestro amor.
NOTA de AGRADECIMIENTO:
Un saludo muy especial para el ilustrador Juan Luis López Anaya (Juanlu), que se enamoró del dibujo de Isabela Méndez que acompaña este cuento y quiso versionarlo para rendirle un homenaje. Os invito a que visitéis su blog: Ilustraciones para un loco.
Hace días un amigo me envió el enlace de una entrevista a Julio Cortázar.Ha sido uno de los mejores regalos que he recibido últimamente.
¿Conocía mi amigo cuánto me interesa la relación entre la música y las palabras?…
En un momento de la entrevista, Julio Cortázar declara lo siguiente:
“…la música en general, y el jazz en particular, es una especie de presencia continua incluso en lo que yo escribo… Mi trabajo de escritor se da de una manera en donde hay una especie de ritmo que no tiene nada que ver con la rima y con las aliteraciones, no, no, no, no, no, una especie de latido, ¿no?, de swing como dicen los hombres del jazz; una especie de ritmo que si no está en lo que yo hago, es para mí la prueba de que no sirve y hay que tirarlo y volver.”
Sencillamente, ¡SENSACIONAL!
Leer a Cortázar es un lujo, escucharle es un regalo.
Un 9 de mayo de 2012 este blog cogió impulso y alzó el vuelo por vez primera. Hoy, casi 7 meses después, desde este trapecio de tinta se publica y lanza la primera recopilación de textos y dibujos de Isabela Méndez.
Como sucede con los números de circo más arriesgados, hay mucho en juego: talento, horas de trabajo, ilusiones y sobre todo ganas de compartir con el público y de sentirlo cerca.
Hoy cumplo uno de los objetivos que me planteé al comenzar a escribir este blog: publicar a Isabela Méndez.
Gracias a todos los seguidores de este pequeño espacio en movimiento, en el que el arte y el pensamiento se dan la mano para dibujar piruetas y giros inesperados.
A todos vosotros va dedicado este primer número de los «APERITIVOS DE TINTA» de Isabela Méndez.
Me gusta seguir pistas, ver que una cosa me conduce a otra, por eso quiero recuperar este twitt ilustrado de Isabela Méndez, para recordar que hay que seguirle el hilo a la vida!… también, y especialmente, cuando se camina en la cuerda floja 😉
Dedicado a quienes hacen equilibrios a diario!
Ojo de aguja Técnica: tinta sobre papel Twitt ilustrado Palabra y pincelada de Isabela Méndez