Por las noches, al lado de una hoguera, bajo un árbol, junto a una chimenea, en la cama antes de dormir. En todos esos sitios se cuentan cuentos. Y hay personas a quienes no les gusta leerlos, sin embargo a todo el mundo le gusta escucharlos.
Yo este verano los he escuchado por las noches, junto al Mediterráneo, bajo la luz de la luna y de alguna estrella tímida que se dejaba ver.
Asistí a un par de sesiones del ciclo de relatos para adultos que bajo el título “Històries a cel ras” el Museo de Historia de Cataluña ha tenido este verano el acierto de programar.
Allí, a lo largo del verano, cada miércoles, un amplio repertorio de cuentos se fueron dando cita junto al Mediterráneo, en la fabulosa terraza del Museo. Sin duda alguna ¡un enclave de cuento! A todos los relatos que allí se escucharon les unía el mismo objetivo: acercar la magia de la narración oral al público.
Para quienes no los hayan descubierto aun, desde aquí les digo que los cuentos narrados en voz alta son un formato exquisito. Los relatos narrados en voz alta se convierten en un género muy cercano al teatro, en el que el narrador convertido en algo así como un ejecutante virtuoso del lenguaje da vida a las palabras, infunde ritmo, sonidos y música a las imágenes que va creando conforme avanza la historia, sin dejar por un momento de interactuar con el público. Como un gimnasta que ejecuta su ejercicio ante un jurado, el narrador sabe que con las piruetas de sus gestos y de su voz tiene un público al que sorprender y, en el mejor de los casos, cautivar y enamorar. Un ejercicio de alto riesgo!

El narrador ALBERT ESTENGRE durante su actuación programada el 18 de julio de 2012, titulada: «El sexe no beneït», en la que narró historias del «sexo no bendecido» y que eran cuentos sobre sacerdotes y otras anécdotas, rescatados de la tradición oral catalana, que explicaban como se las apañaban algunos para practicar «aquello» que habían jurado que nunca iban a probar.

La narradora MÒNICA TORRA en un momento de su actuación el 29 de agosto, que llevó el título: «D’aquells boleros, aquells contes». Un espectáculo en el que estuvo acompañada de la música en directo de un piano y en el que narró cuentos que hablaban de las historias que se esconden detrás de algunos de los boleros más famosos: historias de amores extraños, de amores imposibles, de pasiones desenfrenadas… todas aliñadas con un particular toque de humor y de ternura.
El narrador, a través de sus historias, nos hacer sentir y construir el mundo. ¡Cómo si no empezamos a responder las grandes preguntas! ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos?… Desde el origen de los mitos a nuestros días, las historias y los cuentos nos ubican en el territorio y construyen nuestra identidad. También hoy lo hacen, en plena revolución tecnológica y digital.
El ciclo de cuentos para adultos bajo la luz de la luna llegó a su fin el 5 de septiembre y lo hizo con éxito de convocatoria y de organización. Trivium Gestió Cultural estaba detrás coordinando el evento: de la dirección de su batuta (o quizás esta vez era una barita mágica…) se logró una calidad excelente además de conseguir algo poco usual para los tiempos que corren para la cultura: colgar el “no hay entradas” en todas las sesiones, ¡lleno total! Una buenísima noticia para todos: para los organizadores y sobre todo para la sociedad.
¿Para cuándo un ciclo de cuentos en invierno?… ¡Nos hemos quedado con ganas de escuchar más!
NOTA: Las fotografías han sido cedidas por Trivium Gestió Cultural.
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