Al iniciar este blog me planteé un reto: reflejar la relación que existe entre las palabras y la música, el sonido que encierran.
Me doy cuenta de que cuando redacto y escribo releo en voz alta. ¿Acaso inconscientemente lo que busco al hacerlo es una melodía, una armonía quizás? El caso es que si las palabras escritas no me resuenan, no me provocan, sé que debo empezar de nuevo.
A fuerza de trabajar a golpe de diccionario he ido descubriendo el lenguaje, por eso sé que hay palabras vacías y otras que rebosan de significado, que algunas son pura melodía y ritmo, que nos salpican y sacuden, que nos estremecen y aquietan, y que otras, en cambio, apenas evocan y reviven en nosotros nada… aunque, ¿puede existir algo peor que la indiferencia?
Dicen que la música amansa a las fieras. A mi me gustaría demostrar aquí que las palabras ejercen el mismo efecto. Creo firmemente que cuando son dichas en voz alta, recitadas, susurradas o cantadas actúan como si fuesen algo muy parecido a un influjo.
Poetas, escritores, actores, músicos y cantantes, seguro, saben mucho de ello.
Daro, Isabela, desde aquí en este momento os lanzo un guante, ¿os atrevéis?:
¡Explicadme de qué está hecho vuestro arte!
Seguidme el hilo, ¿queréis?
Continuará…
Ojo de aguja
Técnica: tinta sobre papel
Twitt ilustrado
Palabra y pincelada de Isabela Méndez
16/05/12 at 1:04 am
El mundo esta repleto de melodias y a la vez de silencio. Las palabras por supuesto tambien. Y como en una buena canción, si mezclas las palabras adecuadas con la melodía perfecta, puedes emocionar hasta a un témpano de hielo. Puede que un buen texto solo lo sea realmente si al leerlo en voz alta tiene mucha armonía. De hecho, esta es una técnica muy usada en el mundo de la traducción. Si suena bien al «cantarlo» seguramente es que está bien escrito y el mensaje llegará alto y claro a su destinatario.
Saludos Tana y gracias por el reto
16/05/12 at 2:50 pm
Tana, ¡peligro! sabes que has presionado la tecla que abre las compuertas de mi tintero, ¡cuidado!
Este tema me apasiona y le he dedicado largos escritos, aunque confieso que ante estas cuestiones sigo sintiéndome como una criatura que busca desde su ser diminuto, ponerle nombre y darle explicación a las estrellas.
-¿De qué está hecho vuestro arte?
De silencios suspendidos que al tocarlos se desparraman en risas, o se ofenden y gritan, o se hieren y gimen. De palabras buscando una boca donde ser pronunciadas o una lengua mullida que solo las deje reposar un rato.
¿Cuál es mi oficio? Tras años de ejercicio como artista escénica en los que la escritura y el canto me han acompañado en todo momento, puedo decir que el mapa que define mi oficio tiene límites permanentemente cambiantes.
En escena el silencio es vital, una herramienta tan poderosa como la palabra y junto a este par surge la partitura que ofrece el gesto. Y es que un narrador o un actor, cuando está ante un público, puede generar melodías con una sonrisa o una lágrima, esas que suenan en la intimidad del espectador y le hacen viajar hacia recuerdos y sensaciones.
Palabra y silencio son una pareja indisoluble, opuestos que conviven en un mismo universo, y su poder nos hace libres o nos mantiene en cautiverio. Están presentes siempre, en lo cotidiano y en el arte.
Este tema es ancho como el mundo, pero en estas líneas me animo a decir que quizás el oficio que ahora defiendo es el de poner mis herramientas al servicio de mensajes en los que creo. Así voy de un canto que he escrito y hago voz, a un poema, de allí a un cuento que a su vez a lo mejor me pida que su protagonista hable y al cual termino por crearle un monólogo. En todo ello, la armonía y musicalidad de las palabras y también de sus contenidos, son elementos vitales.
¿Te he seguido el hilo?
Creo que estamos tejiendo, por ahora a 6 manos.
16/05/12 at 5:15 pm
Bravo! APLAUSOS! Así me gusta, que me sigáis el hilo y aceptéis el reto! Ambos sabéis que en este cuerpo menudo se esconde un espíritu inquieto, siempre con una pregunta a punto de caramelo. Os aviso: ya preparo un nuevo vuelo, para que lo tejamos a 6 manos en este cielo desde el trapecio. Continuará…