Desde hace un tiempo colaboro asiduamente con una profesional del pensamiento creativo, Irina Mishina (Ima Blumm), y desde que empecé a construir este trapecio he pensado miles de veces como hacer para subirla a él. Y al fin llegó el día: hoy 15 de abril arranca la Semana de la creatividad (World Creativity and Innovation Week #wciw), la ocasión perfecta para invitarla a desarrollar un ejercicio creativo.
Decidida, y sin pensarlo dos veces le escribí. Le envié una pregunta formulada a modo de reto, como ella recomienda hacer:
—¿Qué pasaría si subes conmigo al trapecio y creamos algo juntas para celebrar la semana de la creatividad?
Irina enseguida me respondió con una afirmación rotunda:
—¡Escribamos algo juntas durante una semana!
Y así fue como comenzó a gestarse este ejercicio epistolar.
Este artículo dividido en 7 partes, compuesto de párrafos alternos y consecutivos escritos por ella y por mí a lo largo de una semana, es el resultado de esta pirueta creativa.
¡Que la disfrutéis!
POSDATA: Os animamos a que compartáis vuestras impresiones y comentarios, y a que os suméis de este modo a la celebración de la semana de la creatividad.
PIRUETA CREATIVA, por Irina Mishina y Tana Sanz
Tana Sanz:
Hace unos días leí que la palabra “coraje” proviene de “cor” (corazón en latín) y que significa “echar el corazón por delante”. Sin saber muy bien porqué empecé a preguntarme acerca del valor, del ímpetu, del arrojo, tan necesarios para el mundo multitareas en el que vivimos hoy y para hacer frente a un estilo de vida que nos pone a prueba a cada momento, tanto en el ámbito de lo profesional como de lo personal. Y comencé a reflexionar sobre esa palabra: “CORAJE”.
El coraje nos da el impulso que necesitamos para pasar a la acción, el coraje nos ayuda a dejar de lado el miedo y a dar el paso para seguir avanzando. Vivir en el coraje es ser perseverante, tener pasión por las cosas, es atreverse a experimentar, a jugar, a sentir. Tener coraje es, también, ser honesto y aceptar el fracaso cuando llega, para saber continuar el camino.
No en vano, pensé, “CORAJE” es una palabra con una gran sonoridad, en su fonética queda patente su fuerza, su rotundidad. Es una palabra firme a la que poder sujetarse. Tener coraje es como tener un ancla.
Y esa imagen me llevó a pensar que si la palabra “coraje” a lo que apela es a dejar de lado el miedo, a dar el paso y a seguir adelante, a asumir el riesgo y lo inesperado, en definitiva: a pasar a la acción y todo ello “desde el corazón”, ¿qué lugar tiene reservado el coraje, el corazón, en el proceso creativo? ¿de dónde surgen las buenas ideas? ¿qué son las corazonadas?
Ello me condujo al siguiente vídeo, en el que se habla de la relación existente entre la creatividad y las corazonadas.
Y ahora, responde: ¿De dónde salen las buenas ideas?
CONTINUARÁ…
15/04/13 at 10:17 am
Coraje es elegir el camino más largo y dificultoso aún a sabiendas de que es también el más incierto, sólo por el convencimiento de que se trata del más conveniente. Implica una dosis elevada de valentía y de fe en uno mismo.
Me parece un ejercicio fantástico el que habéis inciado. Me gustará conocer los paisajes a los que os llevará.
15/04/13 at 1:26 pm
Felices de que nos acompañes en el recorrido, que de momento es una incógnita. Esperamos todas las ideas que te vayan surgiendo y «te atrevas» a compartir, pues lo que queremos es justamente eso: recuperar el género epistolar en la semana de la creatividad, y hacerlo jugando con el lenguaje y las ideas, para expandir nuestro pensamiento e imaginación. Y para jugar hace falta coraje 🙂