Un huracán llamado Katrina

En 2009 volví a la Universidad. Pero, mientras cursaba un posgrado en servicios editoriales y asesoramiento lingüístico, pensé que no bastaba con eso, yo quería experimentar en directo los conocimientos que allí iba adquiriendo, todo lo que allí iba descubriendo, «qué mejor que poner en práctica todo eso y trabajar en un proyecto editorial real!» –pensaba yo.

Supe que para ello nada mejor que tomar el toro por los cuernos y rodearme de la energía, nervio y empuje de alguien a quien conocí trabajando y con quien aprendí la lección de que si quieres algo debes ir a por ello, no hay que esperar a estar preparado, porque nunca lo estarás suficientemente, el momento nunca es mañana, es ahora.

Su nombre es katrina Rodríguez, «qué gracia!, tiene nombre de huracán»-pensé cuando la conocí. Y luego descubrí que le va como anillo al dedo, es un vendaval y de los que azotan fuerte. Lo que demuestra una vez más la fuerza de las palabras, y la significación que pueden llegar a tener nuestros nombres.

El proyecto en el que nos embarcamos juntas llevaba por título: ¿Y si no fuera un cuento?, y tenía por objetivo convertir un cuento, del mismo nombre y que dormía el sueño del olvido en un cajón de un fondo editorial, en un audiolibro dramatizado.

El reto era importante: darle voz a la letra impresa, hacer una lectura dramatizada, construir un producto con poca repercusión en nuestro país (un audiolibro), recuperar la tradición oral y conseguir con ello facilitar la lectura a las personas con discapacidad visual. Ese fue mi planteamiento. Katrina quería despertar conciencias y sumó a la lectura dramatizada procesos de coaching.

Y lo hicimos! Vaya si lo hicimos! Centro Trinidad, la empresa al frente de la cual está Katrina, produjo el audiolibro en dos idiomas: en catalán y en castellano, y lo convirtió en un proyecto de impacto social, un proyecto voluntario para impulsar y promover valores positivos en la sociedad.

Como sucede a veces con muchos proyectos, el nuestro empezó a crecer y tomó vida propia. Katrina convirtió el audiolibro en un espectáculo que ella dirigió y presentó en el auditorio del CaixaForum en Barcelona el 8 de abril de 2011.

Fue un proyecto en el que participaron cuentacuentos, titiriteros, actores y locutores, además de artistas del performance y la danza. El show contó con audiodescripción y con dos intérpretes de lengua de signos que contribuyeron a que la representación fuese de una plasticidad muy especial. Una experiencia que no olvidaré y en la que tuve oportunidad de conocer a grandes profesionales de la voz y el mundo artístico y, lo más importante, sentir como todos y cada uno de ellos sumaron su talento al proyecto de un modo totalmente voluntario. 

Desde este trapecio, quiero enviar un saludo a todos los que pusieron su granito para que los cuentos, a veces, dejen de serlo y suenen desde lo lejos, en especial al músico y actor Ben Dusak, con quien trabajé mano a mano y al que no puedo dejar de mencionar, ya que a su lado aprendí mucho, pero sobre todo porque sin él la palabra escrita del cuento no habría conseguido alzar el vuelo.

Mi agradecimiento a Marga Cruz, gran fotógrafa y amiga, que sumó su cámara y su talento al proyecto para realizar un reportaje sensacional. Y, cómo no, a Joni, editor de MTM Editores, y a Esteve Serra, autor del relato, sin los cuales no hubiese sido posible iniciar la aventura.

Epílogo al cuento:

Ilustración de la cubierta: Pedro Lopes

Acerca de Cayetana Sanz

Coordinator projects and independant documentalist http://about.me/cayetanasanz Ver todas las entradas de Cayetana Sanz

Una respuesta a «Un huracán llamado Katrina»

  • Katrina Rodriguez

    Gracias a ti Cayetana, por el apoyo incondicional durante los 2 años del proyecto y por confiar en que la fuerza del querer mueve montañas! Saludos y éxitos en este emprendimiento! Katrina

Deja un comentario